Declaraciones radiofónicas de Pedro Muñoz Fernández, alcalde de Toreno (Bierzo) 1:53 min.
Al alcalde ppopular de Toreno, Pedro Muñoz Fernández, no le gustamos los canarios. Indignado con José Manuel Soria por ser el brazo ejecutor de los recortes decretados años atrás por la Unión Europea en las ayudas a la minería, irritado con su propio partido que ha continuado de forma acelerada el desmantelamiento minero que empezaron los psocialistas y haciendo extensible por su lugar de nacimiento del ministro a todos los canarios, nos ha obsequiado en fechas pasadas con declaraciones radiofónicas de lo más exquisito:
No hay nada más caro en España que las Islas Canarias.
No sé si la gente sabe que los canarios pagan un 40 por ciento menos de impuestos que nosotros; que el tabaco vale la mitad, todo vale la mitad. El agua vale el doble y se la pagamos.
Una mujer se pone de parto en La Gomera y necesita una cesárea, y hay que mandarle un avión para que vaya para arriba, a Tenerife; que eso es todo el presupuesto de todo Prematuros del Bierzo.
No se dan cuenta de que nosotros estamos poniendo desde hace muchísimos años, y encima les dimos trabajo aquí cuando lo necesitaban.
Estamos manteniendo una insularidad, unos derechos adquiridos que tienen, que muchas veces dan ganas de que se los lleve el moro. O de vender La Gomera o El Hierro a los alemanes y así evitamos el déficit.
Vamos aclarando cuestiones: uno puede quizá elegir dónde vive, pero no donde nace. Abundando en la ignorancia de este alcalde, si en Canarias se vive tan bien gracias a todo lo que nos subvencionan, que nos explique porqué tenemos el mayor desempleo, porqué el mayor coste de la vida, porqué los sueldos más bajos. Cuente también porqué tan sólo el grupo Alonso, dedicado a la minería del carbón -uno de los combustibles fósiles más contaminantes y que más contribuyen al cambio climático-, recibió desde 1990 hasta ahora, es decir en los años en que ha cerrado buena parte de sus empresas y dejado en la calle a la mayoría de sus trabajadores, 2.100 millones de euros; es decir, trescientos cincuenta mil millones de las antiguas pesetas mientras que Canarias no recibía ni de lejos una parte de esa cantidad para todas sus exportaciones agrícolas.